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Descripción
Arnés de barranquismo IGUAZÚ II (EDELRID)
El Iguazú II es un arnés innovador diseñado para guías de barranquismo, que puede hacer frente a abrasión extrema tanto de roca y agua.
Tiene un protector de asiento ultra-robusto que puede ser reemplazado si es necesario. EDELRID ha estado trabajando con guías para optimizar aún más el ya popular “Iguazú”. El nuevo modelo tiene ahora un solo anillo D central, bucles acolchados y portamateriales móviles. Además de su confort, su forma en general han sido más refinada, y la longitud de la cinta también se ha optimizado.
También tiene un soporte especial en la base para el nuevo cuchillo de barrancos.
DETALLES
- 4 hebillas para una máxima capacidad de ajuste también garantizan que el punto de sujeción permanezca centrado en todo momento
- Las hebillas cosidas con clip en la cintura facilitan poner y quitar
- Las perneras se abren completamente gracias a la clásica hebilla Mono
- Protector de asiento reemplazable, extremadamente robusto y sin costuras
- Ojal grande de acero inoxidable para atar
- 2 portamateriales robustos y flotantes
- Portacuchillas de barranquismo en la base del bucle
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
- UIAA : 1 CERO
- certificación : EN 12277 tipo C
- Marcado CE : CE 0123
Marca
Marca
EDELRID
Edelrid son más de 150 años de experiencia alpina que, inevitablemente, se nota en sus productos.
EDELRID fue fundada por Julius EDELmann y Carl RIDder en 1863. Comenzaron fabricando cuerdas trenzadas y cordinos.
Formaban un buen equipo: Julius Edelmann era vendedor y alpinistas, y Carl Ridder técnico especialista en máquinas de trenzado. Y desde entonces, son uno de los fabricantes de cuerda y material de escalada y alpinismo punteros en todo el mundo.
Algunos inventos que revolucionaron el mundo de la escalada salen de la fábrica Edelrid, entre los que destacan el diseño de las cuerdas kernmantel en 1953. Hasta entonces se utilizaba cuerda trenzada de cañamo, que provocaba accidentes por rotura, y ellos fueron los primeros en crear el diseño de cuerda de nylon. Fueron perfeccionando el modelo, y 11 años después presentaban la primera cuerda dinámica que permitía múltiples caídas: nace la escalada deportiva como hoy la conocemos.
Fueron pioneros en los primeros arneses de escalada del mercado (de pecho) y contribuyeron en gran medida al desarrollo del arnés de cintura actual. Suyas fueron también las primeras cintas exprés cosidas o las cuerdas gemelas (el sistema Edelrid fue aceptado como correcta práctica de escalada en 1977).
A fecha de hoy la gama de Edelrid es muy extensa: también fabrican piolets, crampones, aseguradores, material de espeleología y de barranquismo (fueron pioneros en productos para esta actividad), cascos, mosquetones, material de via ferrata…