La cuerda es un elemento de seguridad para determinados deportes de montaña cuyo uso es esencial. Simple, doble, gemela, dinámica, estática, semiestática, escalada, alpinismo, espeleología, barranquismo... seleccionar la cuerda que mejor se adapta a ti y tu actividad es fundamental.

Es muy importante que entiendas a fondo qué son las cuerdas deportivas y cómo se utilizan en un entorno seguro, entender sus características, tipos y cómo usarlas de manera segura para garantizar la protección de quienes las emplean en sus actividades, así como seguir las recomendaciones del fabricante y las normativas de seguridad al utilizar dichas cuerdas. Además, se debe tener en cuenta el almacenamiento adecuado y el cuidado para prolongar la vida útil de la cuerda y garantizar la seguridad cuando se va a desarrollar la actividad.

Como pasa con todo el material de seguridad, la elección y el uso de cuerdas viene marcado por la certificación de las mismas. Y esto es fundamental a la hora de elegir una cuerda alpinismo, escalada, barranquismo, espeleología, o cualquier otra actividad de montaña. Cada modelo de cuerda tiene que cumplir con una estricta normativa legal de seguridad para poder ser vendida, que no solo garantiza al usuario su resistencia y prestaciones, sino que indica muy claramente cuál es el uso adecuado de la misma.

En el mercado hay una gran variedad de modelos de cuerdas, pero no todas están certificadas y esto indica que no cumplen algunas de las exigencias de seguridad que marca la UE para actividades de progresión por cuerda (trabajos en altura, barranquismo, espeleología…).

Según el tipo de escalada a desarrollar, el trazado de la vía y logística empleada, necesitaremos un tipo de cuerda u otro(simple, doble, gemela, etc). Una vez conocido el posible uso de la cuerda, vienen el resto de variables que, en muchas ocasiones, sí que son elección del escalador según las circunstancias.

Con la cuerda no te la juegues, recuerda que tu vida cuelga de ella y recuerda que el único uso posible es el indicado por la etiqueta de homologación de la cuerda.

2-HOMOLOGACIÓN Y NORMA:

UIAA 101, EN 892:2012, EN 1891

Los estándares de calidad y uso para cuerdas deportivas de montaña vienen indicados por las normas UIAA 101 y EN 892:2012, ambos para cuerdas dinámicas, y EN1981 para cuerdas estáticas.

La norma de Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA) es el único estándar reconocido globalmente, y es conforme a las directrices legales, que en el caso de la escalada están reguladas por el estándar europeo EN 892:2012.

Normalmente, las cuerdas a la venta en Europa llevarán la doble etiqueta de homologación UIAA y UE. Es una normativa durísima, y que obliga al material a superar unas pruebas que garantizan totalmente el material.
Si bien los estándares europeos EN 892:2012 son muy complejos para el común de los usuarios, la UIAA publica una versión “in a user-friendly way”, que puede ser consultada.
Allí, además de ver gráficos de pruebas y dibujos de las mismas, aquellos más aficionados a las integrales matemáticas podrán pasar un buen rato desgranando las complejas variables estimadas para garantizar la completa seguridad de las cuerdas de escalada.

2.1-TIPOS DE CUERDA PARA ESCALADA

Existen diferentes tipos de cuerdas para escalada, cada una con sus características y usos específicos:

A- Cuerdas Dinámicas:

Son las empleadas en escalada y alpinismo. Poseen elasticidad, con lo que su alto porcentaje de elongación está específicamente diseñado para absorber y amortiguar por si sola la caída. Se rigen por la norma EN 892:2012.

La cuerda dinámica es ¨la clásica¨, la cuerda clásica de montaña y escalada, y pueden ser simples, dobles o gemelas.

Es importante recalcar de nuevo que cada cuerda sólo puede ser usada para aquello que está homologada. Según el tipo de escalada, trazado de la vía y logística empleada, necesitaremos una u otra cuerda (simple, doble o gemela). Y nunca debemos emplear las técnicas de aseguramiento características de cada uno de los tipos de cuerda en otra cuerda (asegurar en doble o gemela con cuerda simple, o cualquier otra combinación).

Dicho esto, hay que tener en cuenta que cada vez hay más modelos en el mercado que cumplen dos de las homologaciones, e incluso las 3.

Existen 3 tipos:

Usos de las cuerdas dinámicas. Imagen de Climbing.com

1 – Cuerdas para uso en simple

Su empleo es muy popular, sobre todo en vías de escalada deportiva o de pared. Una cuerda simple siempre es fácil de pasar por los mosquetones de los seguros intermedios.
Van marcados con un número 1 dentro de un círculo. Es muy importante que tengan marcado su centro, para saber con rapidez el punto en el que tenemos que doblarlas para rapelar.

Pueden llevar o no tratamiento dry o antiarista, según el uso. La escalada deportiva no suele realizarse en días con lluvia, o en paredes por las que caiga agua..

Las cuerdas en simple son las más cómodas de manejar, más ligeras y menos estorbo si subimos con otros materiales, además de estar homologadas para cargas de hasta 80 Kilos. Pero ante una caída, una arista de roca podría romper la cuerda.

 

2 – Cuerdas para uso en doble (1/2)

Son las más empleadas en alpinismo. Con este sistema, siempre hay que usar dos cuerdas para asegurarse, y ambas tienen que estar homologadas para uso en doble. ¡¡ Muy importante esto último, nunca usaremos dos simples para usarlas en doble!!

Van marcadas con la fracción 1/2 dentro de un círculo.

Son de menor diámetro que las simples, y para escalar con ellas, alternaremos las cuerdas en los seguros. Esto permite subir con dos cuerdas (si una de ellas se parte en una ruta alpina, por aristas, etc, tenemos otra para descender), además de poder emplear toda su longitud para rapelar al unirlas.

Prácticamente todas las cuerdas en doble, debido a su uso en montaña, incorporan tratamiento dry y antiarista. Es muy recomendable que ambas cuerdas sean de colores diferenciados, para saber en todo momento sobre cuál estamos trabajando.

Las cuerdas dobles salvan este problema ya que usadas en doble nos aumentan el peso máximo de homologación a unos 110 kilos.  Otra ventaja es que con las cuerdas dobles, podemos realizar maniobras. Pero éstas son más incómodas de manejar, se enredan más y pesan más que una sola cuerda.

 

3 – Cuerdas gemelas

Las cuerdas gemelas son las de menor diámetro. Siempre hay que usar dos cuerdas para asegurar, pero en este caso, y a diferencia de las dobles, ambas se mosquetonean a la vez por todos los seguros. Son cuerdas que se usan para cuando nos sería más cómodo asegurar con cuerda simple que doble.

Las cuerdas gemelas son más ligeras que las dobles, están homologadas para 80 kilos (en conjunto) y tienen el inconveniente de tener que ser utilizadas siempre las dos cuerdas a la vez.

B- Cuerdas Semiestáticas:

Son prácticamente estáticas, lo que permite su uso para progresar en montaña, aseguramiento y suspensión en trabajos verticales, etc, pero ese pequeño porcentaje de elongación, no superior al 5%, permite que la resistencia aumente mucho en caso de tirones, pequeños golpes de aseguramiento, etc. Según la normativa tienen entre 9mm y 16mm de diámetro.

Se usan sólo para remontar. Son, por ejemplo, las cuerdas fijas empleadas en expediciones, las cuerdas de espeleología, barranquismo, etc. Están bajo la normativa de seguridad EN 1891. No sirven para asegurar, porque en caso de caída, la frenada que sufriría el escalador sería muy brusca y repentina, hasta el punto de poder causarle graves daños por el “golpe”, en espaldas y otras regiones.

Hay de 4 tipos de cuerdas semiestáticas:

  • Tipo A:Son las más resistentes, y se emplean para profesionales, rescates, grupos numerosos, equipamiento no temporal, etc.

    Un ejemplo seria la cuerda Dana 10mm de Kordas.

  • Tipo B: Ofrece márgenes de seguridad más reducidos, pero importantes. Son las habitualmente empleadas en espeleología de grupos no numerosos, barranquismo, Big Wall, Alta montaña, etc.

    Iris 9mm de Kordas.

  • Tipo C: Cuida con este tipo de cuerdas, ¡No cumplen normativa! y nosotros no las vendemos. Fabricadas en polipropileno, se pusieron algo de moda porque flotan, pero pronto se vio que tenían problemas: por rozamiento en rápeles secos, etc, se calientan mucho y podian romperse. Y además, aunque en muchas pozas es bueno que la cuerda flote, en lugares con movimiento de agua puede provocar un lío y accidentes.
  • Tipo L: son cuerdas que tampoco están homologadas como cuerdas. Muy ligeras, para espeleología. Los más expertos espeleológos las han empleado en condiciones muy concretas. Bajo ningún concepto debes usarla.
 

B- Cuerdas Estáticas:

Se usan para remontar y subir peso y jamás deben emplearse para escalar y asegurar. Están bajo la normativa de seguridad EN 1891.

ATENCIÓN:

 La denominación ¨cuerda estática¨ es comúnmente empleada para definir a las cuerdas para progresión en montaña, para trabajos de suspensión en trabajos verticales, barranquismo, espeleo, etc, este tipo de cuerdas apenas se usan en montaña, ni como EPI (Equipo de protección individual) en trabajos verticales.

Según la normativa europea, las cuerdas estáticas no pueden tener un porcentaje de elongación superior al 3%. Esto es muy poco, y no se contempla su uso. Quedan restringidas a situaciones como tirolinas en parques de aventura…

 

3-COMPONENTES, PARTES e INFORMACIÓN DE UNA CUERDA

Los fabricantes alemanes Edelrid fueron pioneros en 1953 de la construcción tipo Kernmantel (cuerda con alma y camisa o funda) y que sigue siendo hoy en día la más habitual para las cuerdas de escalada dinámicas. Se basa en un alma o núcleo de fibras trenzado (que se vaporizan para que encojan y luego se trenzan junto a otras hebras ya trenzadas) que va recubierto por una funda (habitualmente de fibras de nailon) que protege el alma y que puede hacerse más holgada o más ceñida, más gruesa o más fina, y tener diferentes tramas para lograr el equilibrio deseado entre resistencia a la abrasión y flexibilidad.

En el año 2000, los catalanes de cuerdas Korda’s desarrollaron su acabado Estability, consistente en la unión solidaria de alma y funda, primero en sus cuerdas estáticas y posteriormente también en las dinámicas, seguido del desarrollo de otras tecnologías.

Unos años después la casa francesa Beal introdujo su sistema Unicore, cuya finalidad es igualmente la unión solidaria de funda y alma, con lo que se elimina el potencial deslizamiento de la camisa y permite seguir usando con relativa seguridad y de forma puntual la cuerda ante un eventual corte o desgarro de la funda (por una caída de piedras, un roce con una arista…).

3.1-COMPONENTES DE UNA CUERDA

Los componentes de las cuerdas son materiales derivados del petróleo como la poliamida, el poliéster o el polipropileno. El fabricante elige que fibra sintética es más adecuada a las características finales que desee dar a la cuerda. Después, definirá el diámetro, número de husos y tipo de camisa para dar con las particularidades deseadas. Una vez fabricada, la cuerda tendrá que superar los controles de calidad que impone la Comunidad Europea (CE) y la UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo), como hemos comentado anteriormente.

Básicamente las cuerdas se componen de dos partes:

  • Alma:es el corazón y parte no visble de la cuerda, no visible, fabricado con miles de hilos que garantizan aproximadamente entre un 70 y un 85 por ciento de la resistencia general de la cuerda. El trenzado marcará sus características: hilos paralelos, cuerda estática, hilos trenzados entre sí, cuerda dinámica, etc.
  • Camisa: es la parte exterior y visible de la cuerda. Su función principal es la de proteger el alma del polvo, de los rayos ultravioleta y de la abrasión; y aporta entre un 25 y un 30 por ciento de la resistencia de la cuerda.

3.2 - INFORMACIÓN SOBRE LA CUERDAD

La información importante aparece en el Etiqueta en el cabo de cuerda: 

CE: cumple la normativa europea
0132: Identifica al organismo que ha realizado la certificación
EN892: Normativa que cumple
UIAA: Cumple con las exigencias de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo.

 Además de los datos que vienen marcados en el cabo de la cuerda, es importante tener en cuenta:

Diámetro: Las cuerdas simples son los clásicos entre las cuerdas de escalar. Con un diámetro de 9 a 11 mm, son adecuados para muchos tipos diferentes de escalada tanto en interiores como en exteriores.

Las medias cuerdas son algo más delgadas y ligeras con un diámetro de 7,5 a 9 mm. Se usan en pares, lo que significa que se aseguran doblemente por dos hilos. A diferencia de la cuerda simple, aquí se puede utilizar toda la longitud de la cuerda. Las llamadas cuerdas gemelas tienen un diámetro de 7 a 8 mm, son extremadamente ligeras y sólo se utilizan en las cuerdas dobles. Se usan principalmente en escaladas extremas donde cada gramo cuenta.

Hay que tener en cuenta que la norma permite una flexibilidad de +- 2 mm en el marcado del diámetro.

Peso/metro: para escalada en simple puede oscilar entre los 75 gramos/metro de las cuerdas más pesadas, a los 45 g/m de las más ligeras.

Nº de caídas:  Para una cuerda simple, 5 es el número mínimo de caídas de factor 2 que ha de soportar para logar la homologación UIAA o la EN 892. Este factor de caída es sumamente difícil que en situaciones reales ni siquiera se acerque al factor 2.

Elongación o alargamiento: tenemos por un lado el alargamiento dinámico, que es el porcentaje máximo de estiramiento de una cuerda nueva en una caída de factor 2, y por otro el estático, el porcentaje de estiramiento con un peso de 80 kilos en reposo. Cuanto mayor sea la elongación dinámica, más suavemente detendrá la caída, siendo el 10% el máximo para una cuerda simple que permite la normativa.

Fuerza de choque: se trata del impacto que una cuerda le transmitirá a un escalador en caso de caída. El ensayo estándar que contempla la norma simula un factor de caída de 1,77 sobre una masa metálica y con la cuerda anclada a un punto fijo. Cuanto menor sea la fuerza de choque de una cuerda, mayor capacidad de absorción de energía tendrá y por tanto menos impacto transmitirá al escalador. Se mide en kN y la norma (EN-892) establece un máximo de 12 kN para las cuerdas usadas en simple, y 8 kN para las usadas en doble.

4-IMPORTANTE

 

1 – Cuando se elige una cuerda para escalar, es importante considerar factores como el diámetro, la longitud, la resistencia, el tipo de núcleo y el tratamiento de la cuerda. Además, es crucial inspeccionar regularmente la cuerda en busca de signos de desgaste o daños, y retirarla si muestra algún indicio de debilidad.

Materiales: Las cuerdas para escalar suelen estar
fabricadas con materiales de alta resistencia, como nailon o poliéster. Estos
materiales son capaces de soportar cargas considerables sin romperse.

Longitud y diámetro: La elección de la longitud y el
diámetro de la cuerda dependerá del tipo de escalada que se practica y de las
preferencias personales

Mantenimiento: Es crucial inspeccionar y mantener
regularmente las cuerdas para garantizar su integridad. Cualquier signo de
desgaste, daño o deformación debe ser motivo para retirar la cuerda de servicio.

 

Técnicas de manejo: debes estar familiarizado con las
técnicas de manejo de cuerdas, incluyendo el correcto aseguramiento y anclaje.

2-Cuidados en su utilización.

3 -Comprar la cuerda adecuada al uso específico que se le quiera dar.

4 -Realizar una ficha de vida de la cuerda.

5 -Jamás utilizarla para otros fines que no sean de seguridad personal (arrastres, etc)

6b -Evitar pisarla.

7 -No dejar que pase por aristas. Para ello, se pueden usar salvacuerdas comerciales, o bien, trozos de manguera que protejan las cuerdas de aristas.

8 -Evitar realizar péndulos cuando la cuerda esté en contacto con una pared, arista, etc.

9 -Intentar evitar en lo posible, el contacto de la cuerda con tierra, arena, y con cualquier otro material que pueda introducirse por la camisa y desgaste la cuerda.

10 -Cepillarlas siempre que haya tenido contacto con estos materiales (utilizar cepillo especial)

11 -Después de cada uso, revisar la cuerda buscando bultos, depresiones, cambios de rigidez, agujeros en la camisa o mucha pelusa suelta.

12 -Anotar el uso de la cuerda, tiempo e incidencias en la ficha de la cuerda.

13 – Lavarla, sólo con agua, cuando la camisa está muy sucia. Secarla lejos de fuentes de calor y protegiendola del sol. Guardarla seca, sin colgar, sin nudos y enrollada floja. Aunque mejor si se puede guardar en una bolsa, mochila o portacuerdas. En este caso, meter la cuerda a la bolsa sin enrollar.

14 -No exponer la cuerda a productos o gases químicos.

 

 

 

 

 

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